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Pero nos ahogamos en la costa, y el Sevilla FC no supo vencer ante un Mallorca que llevaba sin ganar en casa desde cuando hacía calor (Septiembre). Las andadas futbolísticas, y nuestras muchas carencias salieron a relucir en 90 minutos de malos pases, indecisiones, facilidades al rival, y poca o nula pegada. Así luego te llega Alejandro Alfaro, ex-jugador tuyo, y te mete dos goles que te dejan con la misma cara que Dabo haciendo un sudoku.
Pero no hablemos más del pasado porque todo lo que nos queda ahora es presente y futuro. La cosa está muy clara y es la siguiente: ¿Y AHORA QUÉ HACEMOS? ¿Nos hundimos en la contemplación o por el contrario intentamos el más difícil todavía? Yo digo que por probar que no quede, después de todo no tenemos nada que perder y sí, mucho, muchísimo que ganar. Quedan aún por disputar 33 puntos. 11 partidos. No voy a caer en el tópico manido de las 11 finales, porque no son finales, son 11 partidos de Liga que nos pueden ayudar a conseguir un objetivo que ahora mismo está muy lejos. Exactamente a 8 puntos de la sexta plaza, lugar que ocupa nada más y nada menos que el betis (ojú) e incluso Atlético de Madrid y Málaga podrían crear algún hueco más... y yo digo ¿y si conseguimos echar de ahí a alguno de los que ahora están y nos metemos nosotros por derecho? ¿No sería eso un pelotazo, no es algo por lo que merece la pena luchar y esperar si suena el flautín? Claro que sí. Adelante con todo lo que nos queda, que no es poco y levantémonos otra vez en esta temporada para intentar alcanzar la gloria. En eso sí estoy tranquilo, porque si hay un equipo y una afición que sabe levantarse, esa es la nuestra, esa es la afición del Sevilla FC.
Twitter: @SoyRafaCastro